El sábado 31 de agosto se produjo en Lanús un estreno artístico mundial: el que la Orquesta Académica de la Universidad Nacional de las Artes “Carlos López Buchardo” ofreció, en el Centro Comercial e Industrial de Lanús, “La Soledad de María”, de Astor Piazzolla, con arreglos para orquesta de su director, Rodrigo González Jacob. La orquesta ejecutante fue dirigida por el Maestro coreano estadounidense Jooyong Ahn.

el directdor coreano estadounidense, Jooyong Ahn, dirigiendo la orquesta en el Centro Comercial de Lanús (Foto: CCIL)
La velada, que se inscribió en la Temporada 2019 del Ciclo de Grandes Conciertos que ofrece el Centro Comercial, arrancó a las 19.10 con la ejecución del Adagio de Samuel Barber.
La orquesta Académica de la UNA estuvo integrada por siete violines primeros, otros tantos violines segundos, cuatro violas, tres cellos, tres contrabajos, dos oboes y un corno.
Luego, siempre bajo la batuta de Ahn, la orquesta acompañó al solista violinista Ariel Romero y al violista Darío Legname, en la ejecución de la Sinfonía Concertante para violín, viola y orquesta. de Wolfgang Amadeus Mozart.
A continuación, la orquesta ejecutó la larga y hermosa Sinfonía Nº 29 en la mayor, también de Mozart.
Finalizada esa pieza, Ahn le pidió al violinista Romeo, parado delante de la orquesta como ejecutante solista, que le dijera a los más de 200 integrantes de la audiencia que la obra de Piazzola, con arreglos de González Jacob, que se iba a escuchar, era “un estreno mundial”. La ejecución fue aplaudida de pie durante más de cinco minutos.
Finalizado el concierto, el director coreano – estadounidense le dijo al público, emocionado, “The Lanús public is more emotional audiencie that de
Teatro Colón public” (El público de Lanús vive la música con más emoción que el público del Teatro Colón) y, para el final, dejó un mensaje más que esperanzador, necesario para los días que vivimos los argentinos: en referencia a los integrantes de la orquesta, dijo que “jóvenes como estos músicos son los que van a sacar a la Argentina adelante”.
Otra vez, la del Centro Comercial no fue una noche mnás, sino “la” noche.