Una protesta de pacientes por el inminente cierre de la Clínica Estrada, de Remedios de Escalada, culminó cuando el dueño intentó ahorcar a un jubilado que reclamaba por el incumplimiento de las prestaciones de la prepaga del lugar.
El hecho ocurrió en las últimas horas en la reconocida Clínica, cuyo funcionamiento es casi nulo desde fines del año pasado, cuando los dueños despidieron a más de 70 empleados por problemas financieros , según difundió el diario Clarín.
Desde entonces, el centro médico se quedó prácticamente sin médicos ni insumos.
El principal reclamo, ahora, es el de los afiliados a la prepaga Medicina Privada, que pertenece al mismo grupo empresario, que sufrió los mismos problemas financieros, por lo que cientos de pacientes se quedaron sin cobertura, y otras prestadoras se niegan a tomarlos.