El reconocido economista de Valentín Alsina fue el invitado inaugural del ciclo “Conversaciones con Grindetti”. Explicó el gasto público en el gran aumento de “cheques del Estado” de 5,6 millones de personas en 2001 a más de 25 millones hoy. Con su particular lenguaje de barrio, dejando de lado todo tecnicismo, subrayó a la inversión como única salida del país, “para lo que hay que garantizar rentabilidad, ¿o vos conocés alguien que abra el negocio a la mañana y lo cierre a la noche para ganar cero pesos?”, justificó. Tambien criticó los planes sociales, la violación de la propiedad privada y la falta de respeto a la ley

Grindetti y Melconian, durante el encuentro virtual por Instagram (Mun. Lanús)
El economista Carlos Melconian, oriundo de Valentín Alsina, criticó hoy la enorme diferencia de gastos actuales del Estado en el área social y de empelados con respecto al 2001, al ejemplificar que ese año, “los jubilados y empleados públicos sumaban 5,6 millones, que hoy se tranformaron en 25,3 millones de personas”.
“Acá tenemos un quilombo, porque la contrapartida es la cuestión fiscal”, explicó el exdirector del Banco Nación, con su barrial lenguaje, en una charla virtual con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti.
Además, criticó fuertemente a los planes sociales, al disparar que “en el barrio no había planes, y lo que queríamos era laburar”.
Asimismo, Melconian argumentó que la única forma con la que va a levantarse el país es con inversiones (“enterrando fierros”) y asegurándole, al que quiera invertir “una rentabilidad y que no tenga quilombo con los empleados”.
También criticó al dirigente social Juan Grabois, sin nombrarlo, al lanzar que “el mandamiento número uno es la propiedad privada” y evocó a sus abuelos armenios “que escaparon del genocidio turco y la Argentina les abrio las puertas”.
En la primera entrega del ciclo “Conversaciones con Grindetti”, el intendente criticó al gobierno nacional, pues “no veo un plan, una estrategia, y sin un objetivo claro para saber hacia dónde te dirigís, no vas a llegar a ningún lado. Todos son parches, a veces para la tribuna”. Esta crítica fue la disparadora de una larga respuesta del titular de la consultora “M&S” (Melconian & -Carlos- Santángelo).
“Cuando llevaba el auto a una gomería porque un neumático perdía aire y pensabas que era un clavo, y resulta que no era eso sino que perdía por un parche que se había desprendido, entonces se ponía otro parche por encima; y ese es el ejercicio de este gobierno”, argumentó Melconián, pues “el 15 de septiembre toma una medida, el 30 toma otra que la contradice, el 15 de octubre toma otra que va en sentido contrario a las anteriores, es una confusión y un faltante de horizonte”.
Tras rememorar que “en los primeros 100 días, el gobierno estaba una vez más boludeando a lo argentino, yendo sin rumbo y vino la pandemia que pegó muy fuerte”, aseguró que “la frustración hoy es que hay incertidumbre porque no se sabe muy bien cuánto valen las cosas”.
El reconocido economista recordó los inicios de su padre con una zapatería en la actual avenida Tte. Gral. Perón, en ese momento Valentín Alsina, con la que dijo que “pasamos miles de crisis, por lo que tengan esperanza que esta también va a pasar”, alentó a los emprendedores.
Luego basó el gran problema de la economía argentina en el gasto público, al detallar que “piensen que en 2001 -y esto no es liberalismo- había 5,6 millones cheques mensuales: 3,5 millones, jubilados y pensionados y 2,1 millones de empleados públicos. Hoy, esos 5. 600.000 se transformaron en 25.300.000 personas, , ¿escucharon bien?, de los cuales 7,2 millones son jubilados y pensionados; 2,6 millones cobran AUH (Asignación Universal por Hijo) y otros; 3,5 millones, empleados públicos; 9 millones de IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y 3 millones de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)”
“Vamos a ser justos, yo quiero dar este debate en la sociedad argentina, porque saquemos del análisis el ATP y el IFE, por la pandemia, igual me quedan 14,3 millones (de personas que cobran algún tipo de transferencias) contra 5,6 millones en 2001. Me podrás decir: “y, pero antes éramos 37 millones de habitantes y ahora somos 45 millones”, entonces lo hago porcentual, para no caer en esa trampa matemática, ¡y me da el doble! Entonces, si te da el doble, y metiste más jubilados y pensionados, tres millones sin ningún tipo de aporte previo… Hay que entender que es como una habitación de dos ventanas, por una meto alguno y por la otra le tengo que cobrar a alguien”, continuó el profesional.
Melconian amplió: “¿Quién puede criticar la AUH? Pero pregunto: ¿Por que hay 50 por ciento más de empleados públicos (que en 2001), si el que los toma tiene que cuidar el mango? Yo cuando fui presidente de una institución (el Banco Nación) me sentía con la obligación de cuidar el mango más que si fuera mío, ¿Por qué? Porque era de otro, era de los argentinos”.
En consecuencia, “¡acá tenemos un quilombo! Porque la cuestión fiscal es la contrapartida de esto, y al sector privado lo ahogás, ¿para qué?, para todo ese gasto. ¿Y esto quién lo trajo y lo introdujo?”, añadió.
“Este debate hay que darlo, no de vigilante botón, sino para decirle a la sociedad “estos trajeron todo este despelote, en vez de putearme a mí ¡lo tenés que putear al que lo hizo, a mí me pusieron acá para arreglar este quilombo!”, expresó con su particular estilo.
Acto seguido, destacó la importancia de las inversiones como única manera de salir de la crisis, ya que “la única forma con la que vamos a salir es si alguien entierra fierros en la Argentina, si nadie lo hace estamos jodidos. Y si me van a preguntar por el derrame (de riqueza de los más ricos a los sectores más postergados) y la redistribución del ingreso, soy ultra distribuidor, ¡pero primero tenés que crear! no pueden pelearse los hijos por la herencia del padre cuando a los dos días descubren que el padre no tenía nada, porque entonces se pelearon al pedo”.
“Esto no es ni negativismo ni pesimismo, sino decir ‘Mirá, tenemos este quilombo y hay que arreglarlo’ ‘-¿Y quién lo hizo?’ ‘ ‘-Ya está, Mengueche lo hizo’, lo tenemos que arreglar. Esa es la metodología”, detalló.
Melconián también criticó a los planes sociales, ya que “no se puede hacer una competencia con el gobierno anterior a ver quién da más planes. En el barrio (Valentín Alsina) no había planes, y lo que queríamos ¡era la-bu-rar! Yo iba a bailar a (el Club Regatas, en Avellaneda) para carnavales, entonces, en el taller de en frente de casa (Curupaytí entre La Rioja y Mendoza), del Gordo Pimpi, que hacía timones para barcos, yo me engrasaba en los veranos y amarrocaba para tener pilcha y el pique de la entrada a Regatas, y si no me iba a Elsieland, en Quilmes, y mi viejo no tenía para darme, entonces yo querìa laburar pero me mandaban a estudiar. Al que me venía a ofrecer un plan, ¡yo lo mandaba a la puta que lo parió, porque tenía dignidad, yo me lo quería ganar!
“Y eso no puede transformarse en gorilismo. ¡¿Dónde carajo está escrito que si vos criticás el subsidio y el plan sos gorila?! ¡De ninguna manera! ¡No lo acepto!”, cerró el concepto.
Ante la atenta escucha de Grindetti, “Melco”, como lo llamaba coloquialmente el jefe comunal, continuó con su referencia a la inversión, al proponer que “lo que hay que hacer es “franelearlo” al empresario para que no se vaya a otro país, de la misma manera que tiene que “franelearlo” un intendente para que se instale en su centro comercial y no vayan a otro , porque de la misma manera que lo pierde Lanús con Grindetti y lo gana Mengueche en otra localidad, en los países pasa lo mismo”.
“Entonces -continuó-, vos tenés que lograr que entierren un fierro acá… ¡y que tenga rentabilidad! ¡¿Cómo no la va a tener un negocio?! ¿Ustedes conocen algún comerciante de Lanús que abra y cierre diariamente para ganar cero? Debe tener rentabilidad para tomar empleo, que lo tiene que tomar y cada persona que toma no lo debe volver loco frente a un evento. Entonces, el progreso incluye relaciones laborales, que van modificándose en el tiempo”.
Al respecto, justificó que la desocupación es cercana al 30%, porque en el segundo trimestre hubo una pérdida de 3,6 millones de puestos de trabajo pues “Argentina tiene un record absoluto de trabajo informal, después de Perú. ¿Por qué hay informal? Porque formal no te tomo, no quiero quilombo ni con el abogado laboralista ni con el Ministerio ni con la pelota…
La toma de tierras también fue otro tema que Melconian abordó en su larga respuesta. “Yo dije en un programa: Mandamiento uno: propiedad privada. ¿Cómo es la propiedad? Privada. ¿Cómo es el mandamiento número 1? -¿Eso es de Usted? -No. -Salga de ahí adentro. -¿Por qué? -Porque está prohibido por la ley. -¡Usted es dictador, Bolsonaro, autoritario, milico! -¡No, de ninguna manera! Soy más respetador y democrático que usted. Pero usted, lo que no es suyo, no lo puede tocar”.
“Este es un conjunto de cosas, ¡no hay milagros, acá. el milagro es laburar!”, cerró.
Al hablar de los jubilados, recordó a su abuelo armenio, al evocar que “todos hemos tenido o tenemos abuelos, y en estos días donde la colectividad armenia está con un problema grave yo lo tuve que recordar hasta por los medios, porque se escaparon de allá y este país les abrió las puertas a mis abuelos, sobrevivientes de la matanza del genocidio turco”.