El Concejo Deliberante de Lanús aprobó ayer tratar la creación de una tasa de mantenimiento vial del 2 por ciento en la venta de combustibles y Gas Natural Comprimido, en concepto de mantenimiento vial.

Cuando se sancione esa ordenanza, quien cargue nafta en Lanús le tributará un litro al Municipio cada vez que llene el tanque.

En la misma iniciativa, en forma ajustada de 11 votos negativos contra 10 se dio el visto bueno a aumentar a grandes comercios y grandes contribuyentes la Tasa de Seguridad e Higiene entre un 60 y 80 por ciento, en compensación por la baja de esa misma tasa a almacenes y despensas del distrito de hasta 80 metros cuadrados.

También se aprobaron la ampliación de gastos y cálculo de recursos del ejercicio 2024, por 13 votos contra 8, y la modificación del Organigrama 2024, que nominalmente fue aprobado por 12 ediles y rechazado por 9.

Este último fue fuertemente rechazado por el radical Emiliano Bursese, porque el Ejecutivo propone, en otro proyecto de modificación del organigrama, un «aumento del funcionariado del 37%»

El oficialista Omar Galdurralde justificó el aumento de tasas y la imposición del gravamen de tasa de mantenimiento vial en el «menor monto enviado por el gobierno nacional, por lo que, necesitamos tener fuentes de financiamiento y avanzar en esta dirección, ya que los gastos han crecido de manera geométrica».

«Todos los municipios han optado en crear una tasa de mantenimiento víal para cobarles una alíucota a los que expenden combustibles líquidos y GNC», siguió defendiendo Galdurralde.

Cuando se apruebe esta tasa del 2 por ciento de «mantenimiento vial» sobre la venta de combustibles, cada vez que un lanusernse que llene el tanque de su vehículo con 50 litros, automáticamente le pagará al Estado municipal el equivalente a un litro.

Por ejemplo, si carga nafta súper, a $1000 el litro, se le deberá adicionar el 2 por ciento para el pago de esta tasa, es decir, $20 por litro; si se llena el tanque con 50 litros, se tributarán otros mil pesos al Municipio ($50 x $20).

Además, siempre en el marco de la ordenanza de Modificación, creación y eximición de tasas 2024, el ex titular del Lotería bonaerense explicó los motivos del aumento de la tasa de Seguridad e Higiene. «Trataremos que hagan un esfuerzo los sectores de mayores contribuyentes y ayudar a otros sectores, esto tiene que ver con desgravar a despensas con hasta 80 m2 de superficie».

Es decir, se baja a unos subiéndole a otros la misma gabela entre un 60 y un 80 por ciento.

Por su parte, La liberal Mariana Ayesa, de La Libertad Avanza, explicó su rechazo al nuevo gravamen: «En vez de tasa lo llamaría impuestos. Lo consideramos ilegal porque es una doble imposición está planteado por la ley 23.548 (de coparticipación federal). Estamos padeciendo un ajuste, que fue anunciado en campaña por el presidente y los estamos viviendo todos, por eso consideramos que no podemos seguir asficxiando a los comerciantes, ciudadanos, vecinos. No vamos a acompañar la tasa a los combustibles, porque es ahogar al vecino».

Pero si bien esa norma establece la coparticipación de parte del impuesto a los combustibles que el automovilista paga actualmente cada vez que va a una estación de servicio, el último párrafo del artículo 2º de esa ley expresa «Asimismo considéranse integrantes de la masa distribuible, el producido de los impuestos, existentes o a crearse, que graven la transferencia o el consumo de combustibles, incluso el establecido por la Ley Nº 17.597, en la medida en que su recaudación exceda lo acreditado el Fondo de Combustibles creado por dicha ley»

Acto seguido, el opositor Damian Schiavonne (Juntos), que es economista, explicó su rechazo al establecimiento de la nueva tasa y al incremento de la de Seguridad e Higiene.

Para el especialista, la tasa del 2% en combustibles «tiene dos impactos, sin importar si el vecino es rico o pobre, es una tasa regresiva, porque grava de igual modo a  más y a menos pudientes».

«De manera indirecta afecta a la producción en el distrito, ya que todo va a tener un impacto en los precios», continuó.

Además, Schiavonne fustigó la «creación de tasa vial a los camiones. Todos esos vehículos que pasan por Lanús van a tener que pagar una nueva tasa».

Pero el ex secretario de Economía de la administración de Néstor Grindetti la emprendió también contra el incremento del la tasa de » Seguridad e Higiene, donde encontramos aumentos y excención alos almacenes de menos de 80 metros cuadrados, pero vemos que el resto de las alícuotas de este gravamen suben entre un 60 y 80 por ciento. Producir en Lanús va a ser mucho más caro que antes. cuando intentamos tener una Lanús más productiva con impuestos progresivos. no regresivos»

«¿Para qué quiere más plata el municipio? Ppara más gasto, más cargos. No nos parece que sea el momento adecuado para acompañar estas medidas. Adelantamos nuestro voto negativo».

Por su parte, el radical Emilano Bursese, al adelantar el voto negativo de su bloque (que forma con Ayelén Curlo), argumentó que, en vez de crear una nueva tasa, «se podría haber sido más eficientes en el ahorro de recursos, por ejemplo en el armado del organigrama. No somos hipócritas».

Luego, en el tratamiento de la modificación del organigrama, Bursese amplió que el intendente Julián Álvarez «Aumenta la planta política en 111 cargos.  A eso me refería al cuidar los gastos. No solo no bajan la planta política sino que la aumentan».

«Cuando asumió Grinddetti había una planta política de 97 funjcionarios y finalizó con 299, de los cuales el 61% no era del distrito, no dormía en Lanús. Pero el imtendente actual dijo que lo iba a bajar; no, lo aumentan en un 37%», siguió el radical

Ejemplificó el aumento del funcionariado en «Espacios Públicos hay 28 directores, (la Secreatría de) Desarrollo Social, 15 directores generales, cuando antes tenía 4».

Finalmente, la ordenanza preparatoria de «modificación, creación y eximición de tasas 2024» fue aprobada ajustadamente, por 11 votos contra 10. Será aprobada en otra sesión, para la que se convocará a los mayores contribuyentes del distrito, que en lo formal, en sesión previa deberán aprobarla o desaprobarla, aunque en la práctica siempre la aprobaron. Esta vez sería aceptar que los perjudique el impuestazo.