Se trata de un espacio que era un basural y cementerio de autos, recuperado por el Municipio y convertido en lugar de esparcimiento. El hecho provocó la ira de Grindetti a través de su cuenta en Instagram, y de toda la comunidad lanusense con mensajes de apoyo. PUNTO SUR condena enérgicamente estos hechos
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Esta mañana aparecieron vandalizados un banco de descanso y carteles de señales viales en un predio recuperado en Remedios de Escalada, contiguo a la Plaza Mariano Moreno.
Logicamente, los hechos provocaron la ira del intendente Néstor Grindetti y de la comunidad lanusense en general.
«Hoy amanecí caliente. Enojado. Recibí estas fotos en mi teléfono y no paro de pensar cómo se puede ser tan autodestructivo» comenzó su descargo Grindetti en su cuenta de Instagram, donde subió las fotos de las vandalizaciones.
«Las cosas cuestan, uno tiene la voluntad de hacer todo lo mejor, pero los recursos son finitos. No puede haber un policía cuidando cada una de las acciones que hacemos cada uno de los vecinos a cada hora», continuó.
El jefe comunal añadió que «se trata de respeto, de educación, de cuidar lo público. Se trata de la responsabilidad social individual y colectiva. Con esto sólo quiero llamar a la reflexión de todos. Les juro que no me van a vencer. Yo quiero que Lanús sea cada día mejor, los que hacen estas cosas no nos pueden vencer a la inmensa mayoría de los lanusenses que queremos crecer y progresar».
El espacio es el «Paseo de la Carbonilla», que era un cementerio de autos, detrás de la plaza Mariano Moreno, y lo que el Municipio hizo fue «limpiar la calle Barragán, que había quedado obstruida por basurales, entre la avenida Yrigoyen y José Ingenieros. Se colocaron juegos, bancos de descanso, una pista de skate, señalización vial, luminarias, nuevas especies arbóreas. Es un lugar muy utilizado por las familias durante los fines de semana», explicó una fuente municipal consultada por PUNTO SUR.
PUNTO SUR se suma al repudio por estos actos de vandalismo y aboga para que la justicia encuentra rápido al o los culpables, sabiendo los motivos que llevaron a sus autores a cometer tan terrible hecho, que demuestra un enorme desprecio por lo público, por el dinero de los contribuyentes y por la comunidad lanusense toda, más allá de su pensar político.