El Municipio de Lanús clausuró ayer por el vertido de efluentes sin tratamiento, a la grasera MAPAR SA. de Valentín Alsina.

Lo hizo en conjunto con la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) y el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires.

De esta manera, «el intendente de Lanús, Julián Álvarez,  acompañó una demanda histórica de los vecinos y vecinas de Valentín Alsina», expresó Lanús Gobierno en un comunicado.

“Hace más de 50 años el establecimiento – sito en Pampa y Rincón- presenta denuncias por su alto impacto ambiental, evidenciado por el vuelco de efluentes líquidos sin tratamiento al conducto pluvial y a la vía pública, emisiones gaseosas de vapores y olores nauseabundos provocadas por acopio a cielo abierto”, aseguró el intendente.

La empresa, que opera desde 1966 en el distrito se dedica, según su propio sitio web oficial, a la “elaboración de harinas de carne y hueso destinadas a la nutrición animal como también la producción de grasas líquidas para jabonerías, refinerías, biocombustibles y a la industria de alimentos para mascotas, priorizando objetivos de excelencia, calidad y productividad”.

En cuanto a la protección del medio ambiente, en el sitio web también MAPAR destaca que «en nuestra empresa, se construye a diario: en cada decisión que se toma, en cada inversión de infraestructura, en cada etapa de producción, en la elección de los más eficientes sistemas de monitoreo y tratamiento de efluentes, en la introducción de tecnología de avanzada para cada planta, así como la capacitación del personal».